lunes, 21 de marzo de 2011

Plan de Mejoramiento profesional e Institucional

 

La Autoevaluación y el  Plan de Mejoramiento
Profesional e institucional

Son el conjunto de una reflexión valorativa y sistemática de las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que nos permiten proponernos metas, acciones, procedimientos  y ajustes que  se definen de acuerdo con los resultados de dicha autoevaluación, en períodos de tiempo establecidos y con el fin de que todas las áreas de  gestión en la institución, se integren en torno a los propósitos comúnmente acordados para el cumplimiento de su misión, visión, principios y objetivos.

La calidad se ha convertido, en los últimos años, en tema dominante de reflexión, a nivel de política educativa mundial. Gobiernos, Ministerios de Educación, maestros y organizaciones multilaterales, discuten y se preocupan prioritariamente por temáticas vinculadas con la calidad de la educación. 
                                                                                                                                                                                                                                     
La calidad de la educación ha dejado de entenderse como una consecuencia natural del proceso y se ha convertido en una de las principales prioridades del sistema educativo. Uno de los caminos para alcanzar un estándar de calidad óptimo, son los procesos denominados Autoevaluación y el Plan de Mejoramiento Profesional e Institucional.

La Autoevaluación y el Plan de Mejoramiento Profesional e Institucional tienen que conducirnos a una reflexión valorativa y sistemática, que necesariamente nos permita diferenciar en nuestra comunidad educativa, las significativas transformaciones sociales, económicas, políticas, culturales y tecnológicas vividas por la humanidad en los últimos 20 años, que han asignado un peso cada vez más importante a los factores vinculados con el conocimiento. En estas condiciones tenemos en cuenta las siguientes premisas para la Autoevaluación y el Plan de Mejoramiento Profesional e Institucional.

Calidad Académica: Es el sello y el aporte del Proyecto Educativo Institucional, intencionado a una proacción social por parte del conocimiento generado en la institución.

Cultura de Mejoramiento Continuo: Ella permite mirar constantemente cómo estamos, qué tenemos y qué debemos innovar.

Autorreflexión y Control de Gestión: La Autoevaluación y el Plan de Mejoramiento Institucional permiten verificar el cumplimiento periódico de la gestión y la validez de los mecanismos y recursos utilizados que se aplican para su realización.

Participación: El proceso de Autoevaluación y Mejoramiento propicia el compromiso de la comunidad educativa con su institución y con los proyectos que se proponen.

La condición necesaria para entrar en una cultura de la Autoevaluación y Mejoramiento, es de suma importancia, definiéndola como:

·           Practicar  el autoconocimiento.
·           Mejorar los procesos y lograr altos niveles de calidad.
·           Valorar interiormente, con mirada  crítica y objetiva.
·           Comparar con unos parámetros pre-establecidos; es ver el ser de cada uno con relación al deber ser.
·           Juzgar el funcionamiento de los procesos con base en unos criterios de eficacia y eficiencia.

Finalmente, la Autoevaluación y el Plan de Mejoramiento son una forma distinta y nueva de pensar mejor, de repensar y de valorar constantemente el SER, EL SABER Y EL HACER de la institución por lo que no es primera vez que se realizan dichas actividades y se seguirán haciendo con una metodología y procedimientos cada vez más actualizados e integrales y bajo los parámetros establecidos en la guía Nº 34 del Ministerio de Educación Nacional.

AREAS DE GESTION SUJETAS A MEJORAMIENTO.

Gestión directiva: se refiere a la manera como el establecimiento educativo es orientado. Esta área se centra en el direccionamiento estratégico, la cultura institucional, el clima y el gobierno escolar, además de las relaciones con el entorno. De esta forma es posible que el rector o director y su equipo de gestión organicen, desarrollen y evalúen el funcionamiento general de la institución.

ü  Proceso: Direccionamiento estratégico y horizonte institucional.
ü  Proceso: Gestión estratégica.
ü  Proceso: Gobierno escolar.
ü  Proceso: Cultura institucional.
ü  Proceso: Clima escolar.
ü  Proceso: Relaciones con el entorno.



Gestión académica: ésta es la esencia del trabajo de un establecimiento educativo, pues señala cómo se enfocan sus acciones para lograr que los estudiantes aprendan y desarrollen las competencias necesarias para su desempeño personal, social y profesional. Esta área de la gestión se encarga de los procesos de diseño curricular, prácticas pedagógicas institucionales, gestión de clases y seguimiento académico.

ü  Proceso: Diseño pedagógico (curricular).
ü  Proceso: Prácticas pedagógicas.
ü  Proceso: Gestión de aula.
ü  Proceso: Seguimiento académico.


Gestión administrativa y financiera: esta área da soporte al trabajo institucional. Tiene a su cargo todos los procesos de apoyo a la gestión académica, la administración de la planta física, los recursos y los servicios, el manejo del talento humano, y el apoyo financiero y contable.

ü  Proceso: Apoyo a la gestión académica.
ü  Proceso: Administración de la planta física y de los recursos.
ü  Proceso: Administración de servicios complementarios.
ü  Proceso: Talento humano.
ü  Proceso: Apoyo financiero y contable.
ü  Proceso: Accesibilidad.

Gestión de la comunidad: como su nombre lo indica, se encarga de las relaciones de la institución con la comunidad; así como de la participación y la convivencia, la atención educativa a grupos poblacionales con necesidades especiales bajo una perspectiva de inclusión, y la prevención de riesgos.

ü  Proceso: Proyección a la comunidad.
ü  Proceso: Participación y convivencia.
ü  Proceso: Prevención de riesgos.


Gestión para Las Buenas Prácticas

Las organizaciones que obtienen resultados de calidad creciente le apuntan a objetivos estratégicos y significativos, aprovechan sus recursos y talentos, y mejoran continuamente a través de procesos sistemáticos de aprendizaje.
Una buena práctica puede definirse como una experiencia:
ü  Que soluciona un problema o atendió a una demanda social,
ü  A través de métodos o mecanismos novedosos,
ü  Con la participación y empoderamiento de diversos actores,
ü  Que tiene resultados demostrables, superiores a los de otras organizaciones similares,
ü  Que ha perdurado en el tiempo
ü  Que puede ser replicada por otras organizaciones.
"un conjunto de actores, recursos, procesos y decisiones que, interactuando sobre una realidad, produce un resultado que transforma condiciones precedentes" GONZALEZ. A., L. Manual operativo del Banco de Buenas Prácticas de Cooperación Empresarial con el Sector Educativo. Bogotá: Fundación Empresarios por la Educación, 2005

Ciclo de la Gestión de Buenas Prácticas.

1.    Identificación del problema.
2.    Selección de buenas prácticas.
3.    Implementación.
4.    Sistematización.
5.    Socialización
Este  ayudar  a orientar las buenas prácticas, se proponen como guía algunas preguntas:
ü  ¿Qué mejorar?
ü  ¿Cómo ubicar las Buenas Prácticas?
ü  ¿Cómo seleccionar una buena práctica y documentarla?
ü  ¿Cómo saber si es posible replicarla en la entidad?
ü  ¿Cómo implementarla?
ü  ¿Cómo socializarla?
El ciclo de las buenas prácticas es importante porque permite a la entidad reflexionar sobre su propia gestión.

ü  Criterios que permiten establecer una buena práctica:
ü  Fundamentación.
ü  Pertinencia.
ü  Consistencia.
ü  Madurez.
ü  Empoderamiento de actores.
ü  Evaluación y seguimiento, (Se podría realizar con la Guía 34 del M.E.N)
ü  Resultados e impactos.
ü  Replicabilidad.
ü  Sostenibilidad.
ü  Innovación.
Para la documentación de una buena práctica se deberán responder las siguientes preguntas:
1.    ¿Cuál era el problema?
2.    ¿Cuál es la buena práctica que se implemento?
3.    ¿Cómo se hizo?
4.    ¿Cómo se ha evaluado y mejorado?
5.    ¿Qué se ha logrado?
6.    ¿Qué se aprendió?
7.    ¿Cómo continua el futuro?
8.    ¿Otros pueden hacer lo mismo?
9.    ¿Por qué es una buena práctica?

Cómo Implementar la práctica:

Planeación: definir en el presente los objetivos, estrategias, metas y recursos necesarios para introducirla en la entidad.
ü  El plan de implementación de una buena práctica debe contener y hacer explícitos:
ü  Los objetivos (generales y específicos) que se espera alcanzar con la implementación de la práctica.
ü  Las actividades concretas que implica la implementación.
ü  Las metodologías con las cuales se llevarán a cabo las actividades previstas.
ü  Los responsables de las distintas actividades.
ü  Los momentos en los que se realizarán las actividades.
ü  Los recursos requeridos para la implementación (humanos, financieros, tecnológicos, etc.).
ü  Los indicadores con los que se va a establecer el avance y logro de los objetivos propuestos.

Ejecución: En esta fase se deben incluir las actividades necesarias para lograr las condiciones institucionales que la práctica demanda para instalarse en la cultura organizacional y operar. De este modo, es conveniente retomar el análisis de factibilidad y definir acciones para mejorar los puntos más críticos.

Seguimiento y Evaluación: El seguimiento y la evaluación de la implementación de la práctica deben ser procesos continuos y periódicos que no sólo permitan establecer si los objetivos y metas se están cumpliendo, sino que además faciliten el reconocimiento de los factores que contribuyen o impiden alcanzarlos. Esto es sumamente importante, pues a partir de este análisis es posible redireccionar estrategias y acciones para obtener resultados positivos.

¿Cómo socializar una práctica?: Una forma de socialización con los actores involucrados son los conversatorios alrededor de la ficha con la información de la experiencia. Este ejercicio permite hacer conciencia de los factores críticos de resultado y derivar elementos propios de la cultura que puedan ser de interés para otras entidades interesadas.

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